Angangueo está enclavado en una alta sierra boscosa, y ha sido declarado Pueblo Mágico por su riqueza cultural y natural. Mineral de Angangueo se desarrolló a partir de su establecimiento en 1792 como uno de los principales centros mineros del país; logró un crecimiento en la región por sus ricos recursos naturales de oro, plata, cobre y plomo.
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Ven y descubre los misterios que esconden las calles empedradas de Álamos a las faldas de la sierra del sureste de Sonora. La Ciudad de los Portales te invita a que la explores.
Muy cerca de Álamos, un pintoresco poblado centenario es guardián de riquísimos tesoros. Vuélvete explorador y ven a La Aduana que te espera impaciente para seducirte con sus casitas de piedra que descansan en medio del bosque de la Reserva de la Biósfera de Cuchujaqui.
En el corazón de Álamos, te espera una increíble aventura. Viaja a través de la historia de la Ciudad de los Portales en el Museo Costumbrista de Sonora, alojado en una magnífica casona típica del siglo XIX ubicada frente a la Plaza de Armas.
La cascada Tixhiñu en Aculco es una de las favoritas para realizar deportes extremos como el rapel y la escalada; sus fisuras y sus grietas son una invitación a soltar la adrenalina.
Aculco, Pueblo Mágico es un pequeño pueblo favorecido con inmensas bellezas naturales, pero también es poseedor también de una gran historia. Un pueblo de influencia otomí que tiene mucho que contar.
Entre las montañas y espectaculares peñas y cascadas, el sol baña de luz dorada sus calles empedradas, ilumina sus callejones y refleja su luz en las blancas paredes de todo el pueblo. Así comienza el día en el histórico Aculco donde no solo podrás conocer una de las etnias de México: a los Otomíes, sino también admirar su arquitectura y emprender una aventura en sus atracciones naturales.
En este hospitalario rincón serrano, declarado Pueblo Mágico, podrás disfrutar y apreciar las maravillas de nuestro entorno; recorrer las empedradas y empinadas calles mientras observas la arquitectura tradicional del pueblo; conocer nuestras manifestaciones culturales y descubrir, a través de tus sentidos, los tesoros que guarda la naturaleza.
La cocina de Capulálpam es rica y variada. Disfruta los platillos tradicionales como el mole, el amarillo y los chiles rellenos que son típicos de la región. Prueba el tepache que es la bebida refrescante tradicional. Saborea el mezcal y acércate a un maestro mezcalero que te enseñará los secretos de esta misteriosa bebida.